Las 5 S, los cinco pasos del housekeeping, se desarrollaron mediante un
trabajo intensivo en un contexto de manufactura. Las empresas orientadas a
los servicios pueden ver con facilidad circunstancias semejantes en sus propias
"líneas de producción", ya que las condiciones que existen en el
proceso de trabajo complican el trabajo innecesariamente (¿hay demasiados
formatos?); impiden el avance hacia la satisfacción del cliente (¿el volumen del contrato
requiere la firma de tres funcionarios?); impiden ciertamente la posibilidad de
satisfacer al cliente (¿los gastos generales de la empresa hacen imposible la
presentación de ofertas especiales para la realización del trabajo?).
Las 5 S (housekeeping) son unos de los tres pilares del gemba kaizen en
el enfoque de sentido común y bajo costo hacia el mejoramiento. Kaizen en
cualquier empresa –ya sea una empresa de manufactura o de servicios-, debe
comenzar con tres actividades: estandarización, 5 S y eliminación del “muda”
(desperdicios).
Estas actividades no involucran nuevas tecnologías y teorías
gerenciales. De hecho, palabras como housekeeping y muda no aparecen en los
libros de texto sobre administración. Por tanto, éstas no estimulan la imaginación de los
gerentes, quienes están acostumbrados a estar al tanto de las últimas
tecnologías. Sin embargo, una vez que comprenden las implicaciones de estos tres pilares,
se entusiasman ante la posibilidad de los enormes beneficios que estas
actividades pueden aportar al gemba.
UN BUEN HOUSEKEEPING EN CINCO PASOS
Los cinco pasos del housekeeping, con sus nombres japoneses, son los
siguientes:
-Seiri (Separar): diferenciar entre elementos necesarios e innecesarios
en el lugar de trabajo y descargar estos últimos.
-Seiton (Ordenar): disponer en forma ordenada todos los elementos que
quedan después del seiri.
-Seiso (Limpiar): mantener limpias las máquinas y los ambientes de
trabajo.
-Seiketsu (Sistematizar): extender hacia uno mismo el concepto de
limpieza y practicar continuamente los tres pasos anteriores.
-Shitsuke (Estandarizar): construir autodisciplina y formar el hábito de
comprometerse en las 5 S mediante el establecimiento de estándares.
RESULTADOS
Existen cinco maneras de evaluar el nivel de las 5 S en cada
etapa:
-Autoevaluación.
-Evaluación por parte de un consultor experto.
-Evaluación por parte de un superior.
-Una combinación de los tres puntos anteriores.
-Competencia entre grupos.
El gerente de planta puede organizar un concurso entre los trabajadores;
posteriormente, éste puede revisar el estado de las 5 S en cada lugar de
trabajo y seleccionar el mejor y el peor. El mejor puede recibir un premio u otro reconocimiento,
mientras que al peor se le entrega una escoba y una papelera. Este último grupo
tendrá un incentivo para realizar un mejor trabajo, de manera que otro grupo sea
el que reciba estos elementos en una próxima ocasión.
Con el fin de revisar el progreso alcanzado, se debe realizar una
evaluación en forma regular. Solamente después de aprobado el trabajo en el
primer paso, los trabajadores podrán seguir al paso siguiente. Este proceso proporciona
un sentimiento de logro.
Una vez completo el seiso, la atención de la gerencia debe centrarse en
un nuevo horizonte, específicamente, mantener y garantizar el momentum y el
entusiasmo. Después de haber trabajado intensamente seiri, seiton y seiso, y de haber
visto los mejoramientos en el gemba, los empleados empiezan a pensar:
"¡Los que hemos logrado!" y se calman por un rato (o lo que es peor, suspenden sus
esfuerzos por completo). Las poderosas fuerzas que están en juego en el lugar de
trabajo tratan de ejercer presión sobre las condiciones para que vuelvan a su
estado anterior, lo que hace imperativo que la gerencia construya un sistema que asegure la
continuidad de las actividades de las 5 S.
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